De angustias se visten mis manos,
envolviendo de terciopelo la luna, el sol.
Y mete en cajas que el horizonte ata,
del cielo trozos, de estrellas lluvia.
Petrificados mis ojos cerrados,
sobre una semilla de luz,
su jugo,
sin querer derraman.
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2 comentarios:
Gracias Sol... y si me acuerdo!
Espero que la segunda antología te guste también. Un beso!
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