sábado, 22 de marzo de 2008
EN MI
Cuando cierro mis parpados
se forman los barrotes de tu cárcel,
cárcel sombría, solitaria,
refugio mío, de arena y mar.
Arribo cada vez que anochezco
para verte, para sentirte perfecta
y siempre nubes llegan cuando voy a amarte.
El día donde las lunas forman sol pleno
de tormentas y tormentos se tiñe,
oscureciendo la celda,
hundiendo la isla.
Te busco y no te encuentro,
ruego al segundo que se detenga
que me deje una última vez sentirte,
que la luz no se transforme en huracán
y que olas no me golpeen hasta despertarme.
Pero mis ojos ya no pueden aferrarte
y la realidad me duerme.
Te marchas.
Contigo mi corazón.
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