miércoles, 19 de marzo de 2008
PRESO DE MI
Quise un día de mi vida llegar a ser bueno y feliz,
vivir sin el alma sentida por angustia recogida.
En un tronco fuerte clavé junto al futuro mi fe
y en la nueva senda trazada por mi alma ensangrentada,
al paso firme tomé por las astas mi destino.
El origen del camino y el final ya no vi,
tampoco sentí creer… y la desdicha sobrevino al verme caer.
No se si fue tan sensato estar preso de mi trato,
ni bueno como esperaba ni feliz como soñaba,
y al fin yo...
en disidencia con ese destino de conciencia, contrato rompí.
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